¿Cómo llevar correctamente un polo? Lección fundamental de moda

Toda persona que aprecie el buen estilo debe tener un polo en su armario. Esta prenda es una de las más prácticas y seguramente le salvará la vida en numerosas ocasiones por su adaptabilidad a prácticamente cualquier estilo y flexibilidad. Mucha gente cree erróneamente que llevar un polo no requiere más cuidado y atención que llevar una camiseta, pero esto es completamente falso, porque usar un polo correctamente requiere precisión, lo que diferencia al entendido del novato. Le damos estas sugerencias para que sepa cómo llevarlo correctamente y elevar su estilo para ayudarle a sacar el máximo partido a sus polos.

Cuidado con el ajuste

Conocer las especificaciones que debe tener un polo para que se adapte bien a su cuerpo le ayudará a estar guapo con uno. Las mangas deben quedar justo en el centro del bíceps, ni más arriba ni más abajo. Un segundo consejo es que su longitud no sea demasiado más larga que la línea de su pantalón; sólo debe medir entre 5 y 7 cm más.

Atención a las capas

Una de las ventajas de los polos es que pueden servir de base para una gran variedad de conjuntos. Sin embargo, para tener siempre un aspecto atractivo y recogido, es vital que sus combinaciones sean básicas y no demasiado chocantes. Para no parecer fuera de lugar, intente incorporar pequeños elementos de su polo al resto de su ropa.

Juegue con los colores

Siempre que no se pase, no tenga miedo de llevar polos en tonos más llamativos y brillantes. Cuando lleve polos más vibrantes, procure que el resto de su atuendo sea sencillo y vaya al unísono con la combinación de colores del polo, para que fluyan a la perfección y tenga un aspecto más limpio.

Elija el polo adecuado para cada ocasión

El polo, como ya hemos comentado, es una prenda muy versátil, por lo que es crucial que elija el que más complemente su look deseado. Los estampados más atrevidos o los tonos uniformes pueden llevarse con atuendos más informales, como pantalones cortos o alpargatas, para un estilo más relajado. Utilice tejidos más gruesos, claros y marcados si quiere llevar algo más formal.

No suba el cuello

La regla de oro es no llevar nunca el cuello del polo levantado; hacerlo sólo le restará elegancia y refinamiento a su aspecto.